Cuidar de tu alimentación durante el embarazo va más allá de controlar el peso o cuidar la figura. En esta etapa, resulta de gran importancia, velar por la CALIDAD de los alimentos a consumir y garantizar satisfacer las necesidades energéticas y nutricionales propias de la gestación.
Cada embarazo puede ser completamente distinto, incluso para la misma mujer. El cubrir sus necesidades es clave para el bienestar de la madre y el del futuro bebé, y para prevenir complicaciones y/o alteraciones del desarrollo, disfrutando a plenitud cada etapa del periodo.
Durante el Embarazo…
Los requerimientos nutricionales se incrementan entre unas 165 y 265 Kcal… Pudiendo llegar hasta 450Kcal durante en el segundo y tercer trimestre de embarazo… Quedando muy lejos de ‘‘Comer por 2’’. La ingesta debe adecuarse según cada trimestre, en pro de cuidar los excesos y mantener el equilibrio metabólico y hormonal que aseguren el bienestar de la madre y el bebé.
Los Nutrientes de mayor interés
El Ácido Fólico, Hierro, Calcio, Fosforo, Vitaminas, Minerales y Ácidos Grasos esenciales como el Omega 3 que son indispensables para mantener un buen nivel de hemoglobina y oxigenación celular además de un adecuado transporte de nutrientes en pro del óptimo crecimiento y desarrollo del bebé con énfasis muy particular a lo que respecta su sistema nervioso, tubo neural y cerebro.
Superfoods como el Acai y Goji Berry, representan una fuente amplia de vitaminas y minerales para favorecer todos los procesos naturales de regeneración y crecimiento.
Las Semillas de Chía y el Sacha Inchi, representan una excelente fuente de Ácidos Grasos esenciales e indispensables para el desarrollo cerebral y neurológico, la salud ósea y además representan una fuente importante de proteínas, cuyos requerimientos, se encuentran incrementados en pro del desarrollo y crecimiento del niño en gestación. Para garantizar cubrir todo tu requerimiento, puedes apoyarte en proteínas tanto de animal como vegetal, pero las de origen vegetal se recomiendan más.
Si tienes dudas al respecto, te recomendamos evaluar y ajustar tu consumo de la mano de un Nutricionista especializado.
A nivel energético
Los nutrientes de mayor valor o interés en esta etapa suelen ser los carbohidratos y las grasas. Opta por cereales integrales naturales libres de procesamiento, tubérculos como papa y camote, legumbres, maíz en grano/choclo, vegetales y frutas. Y en lo que respecta a las grasas recomendamos optar por aceites de Oliva y Coco limitando el uso/consumo de mezclas vegetales o refinadas tales como soya e incluso canola. Incorporar, además, palta, frutos secos, semillas, coco y bebidas/leches vegetales.
Otro aspecto importante a considerar en la alimentación y metabolismo materno durante el embarazo, es la intolerancia de Carbohidratos, para esto te recomendamos evitar el uso y consumo de azúcares refinados y recurrir a opciones de mayor valor nutricional y sin impacto significativo de los niveles de azucares en sangre. Tales como el Azúcar de Coco y la Lúcuma, que pueden ser usados para endulzar preparaciones simples como Smoothies, panqueques o cualquier tipo de postres.
Cuidar de tu alimentación y contemplar la ingesta de nutrientes y alimentos de mayor valor nutricional es importante, sin embargo, también es importante considerar que pueden existir algunos que no se consideran 100% seguros y que debes tratar de evitar. Entre ellos:
- Crudos y lácteos no pasteurizados.
- Pescados de gran tamaño por su alto contenido de Mercurio (Espada, Tiburón, Banquillo, Caballa, Atún).
- Bebidas estimulantes de Sistema Nervioso y/o energéticas, el alcohol, el exceso de Cafeína o Teína (Elije versiones Libres de Cafeína).
- Suplementos o Superfoods como la Maca, Matcha, Moringa, Espirulina ya que pueden alterar los procesos de crecimiento durante el 1er Trimestre de Embarazo y alterar la estabilidad del Sistema Nervioso.
- Infusiones o Concentrados de hierbas (Salvia, manzanilla, regaliz, pasiflora, abedul, etc. pueden afectar el Sistema Nervioso y provocar Toxiinfección si las dosis no son seguras y/o supervisadas).
Apoya tu alimentación con productos naturales, frescos, idealmente orgánicos y propios de la estación. Mantente lo más alejada posible de productos industrializados cargados de aditivos químicos, pesticidas, colorantes, conservantes y endulzantes que no solo alteran tu equilibrio hormonal, también perturban el equilibrio de la Microbiota Intestinal y que pudiesen aumentan el riesgo de enfermedades metabólicas en el bebé. Vuelve a lo origen con lo natural, alimenta y nutre tu cuerpo con la mayor calidad.
Alejandra Rivero
Nutricionista y Dietista
Asesor de Lactancia Materna OMS-UNICEF
Ig: @nutricionenbalance
Correo: [email protected]