CHÍA, SACHA INCHI Y OMEGA-3

¿Las grasas son malas? El correcto nombre para las “grasas” es realmente “lípidos”. Los lípidos cumplen funciones importantísimas en nuestro cuerpo, dentro de las cuales tenemos: reserva de energía, aislación de la temperatura, además son parte de las estructuras de las membranas de las células, participan en la absorción de vitaminas, creación de hormonas, funciones antimicrobianas, en la reproducción, entre otras.

Por lo tanto estamos muy errados cuando creemos que las grasas en general son malas.

Existen dos tipos de ácidos grasos que llamamos esenciales debido a que no pueden ser sintetizados por el humano: omega-3 y omega-6.

• El omega-3, ayuda en los procesos de desinflamación, tiene efecto antitrombótico, protege el sistema cardiovascular, el sistema nervioso central y visual. Actúa especialmente en la vida dentro del útero y en los primeros años de vida. Además se ha visto que protege el envejecimiento e influye en la prevención del desarrollo de enfermedades neurodegenerativas en los adultos mayores como el Alzheimer.

¿Cuáles son las fuentes de omega-3? Su mayor fuente son pescados grasos como el salmón, las sardinas, jurel, atún, aceite de pescado, pero también existen precursores de origen vegetal.

La Chía y el Sacha Inchi aportan un ácido llamado alfa-linolénico, que es un precursor de origen vegetal de la serie de omega-3.

El consumo de Chía como aceite contiene un 63% de alfa-linolénico, el porcentaje consumido como semillas es menor pero además son fuente de fibra dietética, proteínas y antioxidantes. Es originaria de México, El Salvador y Guatemala. La población pre-hispánica la empleó como alimento desde el año 3.500 aC, siendo parte principal de la alimentación de los Mayas y Aztecas.

Por otro lado, el aceite de Sacha Inchi presenta un 46% de este precursor de la serie de omega-3. Al comerlo liofilizado contiene menor cantidad de precursores de la serie omega-3 que en forma de aceite pero aun así contiene grandes cantidades. Es un fruto originario de Perú y es conocido por ser “el maní de los incas”.

¡Incorpóralos en tu alimentación para aprovechar sus beneficios!